Gattaca es una película que pretende ser un relato de ciencia ficción pero debido a cierto acontecimiento esta se transforma en una obra repleta de drama y suspense y algo de romance.
La historia nos sitúa en un futuro distópico en el que la sociedad ha evolucionado a partir de la manipulación génetica de los embriones antes de nacer eliminando aquellas imperfecciones consideradas inferiores. En este contexto nace Vincent (Ethan Hawke), un “hijo de Dios” nacido de manera natural y le causara vivir con varias enfermedades que le marcan el resto de su vida siempre a la sobra de su hermano menor Anton (Loren Dean), este sí, nacido in vitro. Aún con su enfermedad, el chico sueña con poder ir al espacio, algo únicamente al alcance de aquellos miembros “perfectos” de la raza humana, pero a través de todo un complejo ardid, haciéndose pasar por otra persona gracias a muestras de sangre y orina fraudulenta, conseguirá acceder al complejo convirtiéndose en completamente en otra persona y recibiendo el adiestramiento como uno más de ellos. Todo se decantará cuando haya un asesinato en el complejo, recayendo todas las sospechas en el verdadero Vincent, un “No valido”.
¿Por qué esta película puede hacernos pensar? Varios temas sirven como base a la película: la discriminación, manipulación genética, voluntad, espíritu de superación, lograr nuestros objetivos, luchar por nuestros sueños. La película es un perfecto ejemplo sobre la superación y la fuerza de la voluntad humana y nos muestra que nada ni nadie nos puede evitar que logremos nuestros ideales. Del mismo modo podemos plantearnos el responsable de la tecnología para favorecer la calidad de vida y para constituir la eficacia de ciudades futuras. La actuación del cuarteto protagonista, los dos nombrados más Uma Thurman y Jude Law, ayudan a la credibilidad de esta película tecnológicamente futurista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario